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MEDLINE, la biblioteca digital de investigación biomédica

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El gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, patrocina una biblioteca digital llamada MEDLINE que contiene más de 23 millones de fichas de investigación biomédica, realizada por científicos de todo el mundo, con apego a los más altos estándares y procedimientos universalmente aceptados para realizar dichas investigaciones, además de diarios científicos . Se accede a esta por medio de su portal de Internet PubMed. En algunos casos se presenta tan sólo un resumen de la materia de la investigación y si se desea consultar el estudio completo, se ofrece un enlace a otro sitio donde este se encuentra. Por lo general, se accede mediante una cuota, o si ya se tiene membrecía en alguna organización relacionada con el estudio en cuestión. En otros casos se presenta el estudio completo y su acceso es totalmente gratuito.

Además de esto, MEDLINE contiene libros en línea y otros materiales en diversos formatos. Sobra decir que un recurso de esta magnitud es de enorme utilidad para los científicos, quienes pueden consultar en este lo relacionado con su línea de investigación que ya se haya realizado, o que otros estén llevando a cabo. Considerando la gran cantidad de estudios existente, no es difícil encontrar los que se relacionan con el tema de interés de quien realice la búsqueda.

Wikipedia nos ofrece esta descripción:  “MEDLINE es posiblemente la base de datos de bibliografía médica más amplia que existe. Producida por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. En realidad es una versión automatizada de tres índices impresos: Index MedicusIndex to Dental Literature e International Nursing Index, recoge referencias bibliográficas de los artículos publicados en unas 4.800 revistas médicas desde 1966. Actualmente reúne más de 15.000.000 citas y está en marcha un proceso para la carga paulatina de citas anteriores a 1966. Cada registro de MEDLINE es la referencia bibliográfica de un artículo científico publicado en una revista médica, con los datos bibliográficos básicos de un artículo (Título, autores, nombre de la revista, año de publicación) que permiten la recuperación de estas referencias posteriormente en una biblioteca o a través de software específico de recuperación.”

Cuando me surgió el interés en la Aromaterapia y las propiedades de los aceites esenciales, realicé múltiples búsquedas en la Internet con resultados muy diversos. Encontré algunos sitios serios y bien documentados, que presentan la información de forma ordenada y lógica, con buena redacción y muy bien estructurados, y otros que son justamente lo opuesto de estas características. Lógicamente no pude tomar muy en serio algunos de ellos que presentaban la información en forma desordenada, con faltas de ortografía y una prosa lamentable.

En esas búsquedas, para mi fortuna, finalmente encontré MEDLINE. En esta biblioteca he encontrado información muy valiosa y confiable, y en muchos casos muy reciente, como por ejemplo la relacionada a los efectos de algunos terpenos contenidos en el aceite esencial de la cúrcuma en forma muy sobresaliente y el de la lavanda en menor grado, sobre las células cancerosas  y los procesos que llevan a la aparición del cáncer. O el efecto de algunos aceites esenciales en pacientes que serán sometidos a intervenciones quirúrgicas serias, reduciendo notoriamente la ansiedad y el estrés asociados con esto y ayudándolos a dormir bien, de forma que estén en mucho mejores condiciones para enfrentar la seria agresión que representa una intervención quirúrgica. Los usos de los aceites esenciales en los campos agrícolas para controlar plagas, o en las bodegas donde se almacenan los alimentos y muchas otras aplicaciones de gran utilidad y beneficio para humanos, animales y plantas.

Para fortuna nuestra, es grande la cantidad de artículos que detallan los estudios que se han realizado sobre las propiedades reales de los aceites esenciales, cubriendo una amplia gama de temas y aplicaciones que se refieren a la salud y otros usos prácticos.

Enlace a PubMed

Efectos de los Aceites Esenciales en el organismo

Lavanda y Piedras

Lavanda y Piedras

Desde la antigüedad se sabe que la inhalación de los vapores de los aceites esenciales que se extraen de algunas plantas produce cambios importantes en algunos estados de ánimo y ciertas condiciones como el nerviosismo o el estrés excesivo entre otras. Más recientemente, múltiples estudios realizados por científicos de todo el mundo, con rigor, métodos y procedimientos universalmente aceptados, han comprobado la veracidad de dichos efectos y documentado la interacción de los complejos compuestos orgánicos que forman estos aceites con los múltiples y muy complejos procesos químicos que ocurren continuamente en los organismos superiores, tanto en humanos como en animales.

También se ha avanzado mucho en la identificación de los procesos y mecanismos por los que dichos cambios ocurren. Cómo al ser inhalados los vapores de estos aceites esenciales llegan al bulbo olfativo, que envía mensajeros químicos al sistema límbico del organismo, que a su vez dispara una serie de reacciones activando las múltiples glándulas contenidas en este,  las que segregan mensajeros químicos que a su vez inician complejos procesos.

Muchos de estos procesos son naturales y cumplen diversas funciones para mantener y regular las funciones corporales de todo tipo, pero por razones que requieren ser investigadas más a fondo, a veces no ocurren en la frecuencia e intensidad necesarias, provocando con ello desajustes en algunas funciones corporales que pueden propiciar ciertas condiciones o la aparición de algunas enfermedades. Existen muchas teorías sobre las causas que propician esta falta de actividad, entre las más divulgadas se encuentran las que la achacan a desajustes psicológicos o emocionales, generalmente relacionados con la ansiedad. Se cree que si una persona pasa por estados psicológicos depresivos o está sujeta a mucho estrés o tensiones anormales, sus mecanismos auto regulatorios se deprimen a su vez, propiciando el desarreglo que lleva a la enfermedad.

Algunos teóricos aseguran que el correcto balance entre la adecuada nutrición, la salud psicológica, los hábitos saludables y un cierto grado de satisfacción y sentido de realización personal son la clave para mantener la salud física y mental, las que están fuertemente relacionadas. Por eso, aseguran, funciona la cura por la fe. Si alguien cree realmente que algo lo curará, con convicción profunda y real, la cura generalmente se da, aunque no reciba medicamentos reales o sustancias que propicien esos cambios. Esto podría ser explicado con la siguiente teoría: nuestro cerebro cuenta con un arsenal de procesos y mecanismos que regulan las actividades fisiológicas de nuestros organismos y mantienen la salud física y mental. Numerosas glándulas producen mensajeros químicos que disparan a su vez los mecanismos necesarios. Pero no siempre son activadas en la frecuencia y tiempo requeridos.

La Aromaterapia puede iniciar algunos de esos procesos por medio de los compuestos que forman los aceites esenciales. Se ha documentado cómo algunos de estos compuestos acceden rápidamente al sistema límbico y activan algunos procesos. Por ejemplo: el aceite esencial de Lavanda produce rápidamente cambios en el ritmo cardíaco, ayudando a bajar la presión arterial, además de que reduce notoriamente el grado de ansiedad y el nerviosismo. Otros aceites esenciales tienen efectos similares. Y lo logran sin que los compuestos lleguen al cerebro, sino al bulbo olfativo que a su vez emite mensajeros químicos propios del organismo que viajan por el sistema nervioso hasta el sistema límbico contenido en el cerebro.

Millones de años de evolución, han afinado la interacción de los seres vivos y su interdependencia. Las plantas, verdaderas factorías químicas, producen nutrientes y compuestos para beneficio de los animales que les ayudan en sus procesos reproductivos y su supervivencia.

Investigar más a fondo los complejos procesos químicos del organismo y las glándulas y mensajeros que los regulan, así como el efecto de los aceites esenciales en dichos procesos, podrá abrir grandes posibilidades a la ciencia médica para tratar una gran cantidad de desajustes fisiológicos y enfermedades, usando compuestos naturales, amables y seguros, que no dejan residuos o secuelas, sin efectos secundarios, relativamente económicos y fáciles de obtener. ¿Estaremos listos para eso? 

Aceites Esenciales

Aceites Esenciales

Dolor de cabeza y Aromaterapia

Lippia alba (Mill.) N.E.Br. - VERBENACEAE - Ja...

Lippia alba (Mill.) N.E.Br. – VERBENACEAE – Jardim Botânico de Brasília – Distrito Federal – Brasil. (Photo credit: Wikipedia)

Se conoce como dolor de cabeza a un padecimiento muy común que se refiere a sensación de dolor en la cabeza, cuello y cuero cabelludo. Hay varios tipos de este malestar. Los más comunes son la cefalea tensional y la migraña.

Pueden ser muy molestos y en casos extremos propiciar discapacidad en quienes los padecen. Son un malestar muy común de la época moderna y sus causas son muy diversas y generalmente asociadas al estilo de vida antinatural de las sociedades modernas.

Hay otros tipos de dolor de cabeza que son causados por problemas de salud muy graves que son avisos de que algo está muy mal en el organismo, que no serán tema de este artículo.

Los aceites esenciales usados en la Aromaterapia pueden ser aplicados para atenuar y disipar algunos dolores de cabeza tensionales y como un auxiliar en el tratamiento de la migraña.

Las cefaleas tensionales generalmente están asociadas al estrés, la ansiedad, depresión, tensión excesiva de los músculos del cuello o espalda y mala postura al trabajar o realizar otras actividades por períodos largos. También algunos alimentos y sustancias pueden desencadenarlos, así como la ausencia de otras sustancias (como la cafeína en algunas personas). La falta de sueño, el alcohol, el consumo excesivo de analgésicos y de otros medicamentos son otros factores desencadenantes.

Tanto las cefaleas tensionales como la migraña son tratadas con varios compuestos de uso muy común por la medicina tradicional, como la aspirina y el paracetamol. Es importante visitar al médico en el caso de que estos problemas se presenten de forma recurrente, especialmente si anteriormente no ocurría esta situación.

La Aromaterapia ofrece algunos tratamientos por medio de diversos aceites esenciales. Se ha documentado el efecto de la lavanda para atenuar las molestias de la migraña en algunas pruebas de investigación biomédica, que concluyen que la inhalación de los vapores de esta esencia es una modalidad segura y efectiva en el tratamiento de episodios agudos.

En otro estudio se documentan los efectos del aceite esencial de la Salvia de Castilla o Mirto (Lippia alba) en el sistema nervioso central, en frecuencia e intensidad del dolor en pacientes de migraña. Más del 80% de los pacientes reportaron una reducción mínima del 50% en la intensidad y frecuencia del dolor. No se reportaron efectos secundarios.

El aceite esencial de menta demostró ser efectivo de manera significativa en otro panel de prueba para pacientes de cefalea tensional, que es el más común tipo de dolor de cabeza. Los investigadores sugieren realizar más pruebas que permitan comparar su efectividad con la de analgésicos tradicionales como el paracetamol o el ácido acetilsalicílico (aspirina).

El uso de los aceites esenciales debe realizarse con cuidado. Nunca se deberán aumentar las dosis buscando acelerar el proceso curativo. Es importante obtener la información específica de cada caso en sitios que ofrezcan información confiable o con terapeutas calificados. El método de aplicación tampoco debe ser modificado. Si se sugiere inhalación de los vapores o aplicación directa a la piel por medio de masaje, siempre apegarse a estas directrices. El uso en exceso de los aceites esenciales puede ser perjudicial y potencialmente peligroso. Nunca ingerirlos. En caso de duda, siempre consultar con un terapeuta calificado antes de iniciar algún tratamiento.

Salvia pratensis

Salvia pratensis (Photo credit: Wikipedia)

Efectos estimulantes de los Aceites Esenciales

Species: Salvia officinalis Family: Lamiaceae ...

Species: Salvia officinalis Family: Lamiaceae Image No. 1 (Photo credit: Wikipedia)

Son ampliamente conocidas las propiedades de algunos aceites esenciales para mejorar el bienestar físico, emocional y espiritual de las personas, mediante su inhalación o administración tópica (por la piel). Múltiples estudios de investigación biomédica han demostrado cómo algunos aceites esenciales pueden modular algunas manifestaciones relacionadas con los efectos de la ansiedad, que genera desórdenes y alteraciones de la conducta y la salud general, que se reconocen como los desórdenes psiquiátricos de mayor incidencia a nivel mundial.

Algunos aceites esenciales han demostrado tener propiedades biológicas como mejora del estado de ánimo, eliminación o reducción del dolor y mejoría del nivel de alerta y de las capacidades cognoscitivas de los sujetos de prueba. Algunos estudios se enfocan en los efectos que se producen en el cerebro y las emociones. Por ejemplo, varios estudios documentan cómo los neurotransmisores 5-hydroxytryptamina y la dopamina pueden ser modulados por el efecto anti-ansiolítico de los aceites esenciales de rosa, lavanda, limón y menta.

Otros estudios investigaron los efectos de algunos aromas en el desempeño de algunas tareas, tiempo de reacción y otros parámetros del funcionamiento autonómico. Estos estudios realizan análisis mediante patrones de encefalogramas y otros métodos de medición de funcionalidad. Han demostrado consistentemente que los aromas producen efectos específicos en las funciones neurofisiológicas y autónomas de los seres humanos, sugiriendo que los aceites esenciales presentan efectos benéficos en individuos sujetos a condiciones muy estresantes o adversas desde el punto de vista psicológico.

En otro estudio, se evalúa el nivel de alerta en individuos sujetos a los efectos de los aceites esenciales de menta e ylang-ylang. Se consigna que la menta incrementa el nivel de alerta de los individuos, mientras el ylang-ylang lo reduce pero induce notoriamente un estado de tranquilidad.

También, en otro estudio, es evaluado el efecto del aceite esencial de la salvia (Salvia officinalis y Salvia lavandulifolia son dos variedades muy comunes) y su uso para la enfermedad de Alzheimer, la mejora del estado de ánimo, el razonamiento y la memoria (además se ha estudiado esta planta para la mejora de los síntomas de muchos otros males, como faringitis, infecciones de herpes y muchos otros que serán tema de otro artículo). Los resultados muestran mejora consistente en el estado de ánimo, la presencia de una agradable sensación de “estar contento”, de “estar en calma”, reducción de la fatiga mental y sustancial mejora de los niveles de alerta de los individuos.

Los aceites esenciales de limón, lavanda, menta, salvia y romero son algunos de los que más notoriamente afectan el estado de ánimo e inducen sensación de bienestar y parecen eliminar el cansancio o la sensación de desgano. El de romero induce un estado mejorado de alerta y la sensación de tener más energía y mejora el nivel cognitivo de las personas.

Unas 5 gotas de alguno de estos aceites en un difusor, aspirando los aromas o mezclado con aceite de almendras en proporción de 3 gotas de almendras y 3 gotas de aceite esencial y aplicado sobre la piel, producen el efecto deseado rápidamente.

Remedios de la Aromaterapia

Flor de Papaya Foto: Eduardo Lera

Flor de Papaya    Foto: Eduardo Lera

Algunos remedios de uso común en la Aromaterapia se mencionan a continuación. Para aplicar estos remedios se requieren aceites esenciales de origen natural, 100% puros, de buena calidad. Nunca usar aceites sintéticos.

Dependiendo del método de aplicación que se elija, se requerirá un quemador o difusor para generar los vapores de las esencias;  aceite base para diluirlas si se aplicarán directamente sobre la piel, ya que casi todos los aceites esenciales son muy irritantes si se aplican sin diluir;  paño de algodón y un recipiente para hervir agua son otros materiales necesarios. Otra opción es una bañera con agua caliente para tomar baños aromáticos. No se recomienda la ingestión por ser muy peligrosa debido al potente efecto de estos aceites.

Diferentes aceites esenciales sirven para diferentes propósitos. Algunos de los más comunes son inducir la relajación y reducir el estrés. Efecto sedante, antidepresivo, antiinflamatorio, antiséptico, fungicida, antiviral, equilibrante hormonal, son sólo algunas de las múltiples propiedades de estas esencias.

Existe una gran diversidad en los métodos que se recomiendan en algunos sitios de Internet dedicados a la Aromaterapia, respecto a las cantidades de aceite que se usan en las diferentes aplicaciones. Mencionaré las que parecen las más usadas y las que he aplicado personalmente.

Inhalar los vapores es probablemente el más antiguo método y el más usado. Aplicar directamente sobre la piel mediante masaje, compresas y baños calientes en tina son otros.

Para inhalar los vapores, se ponen en un difusor o quemador unas gotas de aceite esencial puro, se agrega un poco de agua y se aplica una fuente de calor moderada que puede ser una pequeña veladora o lámpara combustible. También hay difusores eléctricos. Se pueden usar entre 3 y 10 gotas de aceite, según la concentración que se busque para los vapores. Este podrá ser un solo aceite o una combinación de hasta tres, siempre y cuando tengan el mismo tipo de efecto (por ejemplo relajante) y nunca combinar aceites de efectos opuestos. Se procura respirar los vapores lo más cerca posible durante períodos que pueden ir de 10 a 20 minutos. Si el aroma está disperso en una habitación con menor concentración de los vapores se pueden aspirar por varias horas.

Aplicar directamente sobre la piel con un masaje es otro método muy común. Además del aceite esencial, se requiere de un aceite base. Los de almendras, oliva, coco, aguacate, ajonjolí y girasol son muy comunes. Se mezclan de 3 a 20 gotas de aceite esencial con 30 a 200 gotas de aceite base, según el gusto y la cantidad que será requerida, siempre buscando que la mezcla final tenga un aroma agradable que hará más placentero el masaje. Se puede efectuar un masaje de todo el cuerpo poniendo énfasis en la espalda, cuello, vientre, brazos, piernas y pies. Existen actualmente muchas clínicas o SPAs que aplican este tipo de masajes de manera muy profesional.

También puede ser aplicado por uno mismo en áreas más reducidas, como en el cuello, las sienes y la parte posterior de las orejas. Otra opción es la planta de los pies. Para esto bastará preparar una cantidad pequeña de mezcla con 1 o 2 gotas de aceite esencial por 10 a 15 de base.

Poner 1 o 2 gotas de aceite esencial sin diluir en la almohada es otra forma muy usada, práctica y efectiva, que permite inhalar los aromas durante el sueño.

1 o 2 gotas en un paño humedecido con agua caliente y aspirar cerca de la nariz. También se puede hacer con agua fría pero al parecer es más efectivo el primero.

5 a 10 gotas en el agua caliente de una tina de baño, permaneciendo en esta de 30 a 60 minutos es una forma muy efectiva de recibir los beneficios de los aceites que se combina con el efecto tranquilizante del agua caliente. Este método es particularmente efectivo si se busca inducir la relajación o lograr el efecto sedante y calmante de los aceites.

Mencionaré algunos de los aceites más usados para obtener diferentes efectos, aunque hay una buena cantidad para cada caso y algunos como la lavanda y otros sirven para múltiples propósitos. Es muy recomendable probar diferentes aceites de cada grupo hasta encontrar los que nos ofrezcan los mejores resultados, ya que pueden presentar diferente grado de efectividad en diferentes personas.

Para calmar los nervios, obtener un efecto sedante e inducir la relajación,  algunos muy usados son:  azahar, jazmín, lavanda, rosa, bergamota, naranja, limón, melisa, sándalo e ylang-ylang.

Para combatir la ansiedad y la depresión:  azahar, rosa, jazmín, lavanda, limón, sándalo, naranja, bergamota, incienso, pachuli, ylang-ylang y melisa.

Para tratar el insomnio:  manzanilla, jazmín, lavanda, azahar, melisa, neroli, rosa, ylang-ylang, sándalo, mejorana dulce, benjuí, mandarina, valeriana y  nardo.

Para desinfectar y combatir infecciones leves de la piel:  árbol de té, mirra, laurel, sándalo, lavanda, palmarrosa, geranio, canela, ajedrea, clavo, cedro, eucalipto, pino, pachuli, citronela, hinojo, enebro y orégano.

Para combatir la hipertensión (presión arterial alta):  limón, lavanda, neroli, ylang-ylang, bergamota y mejorana.

Para tratar el dolor de cabeza:  menta, lavanda, sándalo, eucalipto, manzanilla y romero.

La Lavanda, joya de la Aromaterapia

lavanda

lavanda

 

 La Lavanda o espliego es una planta muy popular, conocida y usada desde la antigüedad por diferentes culturas, cuyas propiedades la han convertido en una de las favoritas entre las plantas aromáticas en prácticamente todos los países y épocas. El aceite esencial que se extrae de esta planta tiene una diversidad de efectos aromáticos, terapéuticos, hipotensores (bajan la presión arterial), antisépticos, relajantes, sedantes, anxiolíticos (combate la ansiedad), antiinflamatorios, antiespasmódicos, relajante muscular, entre otros. Hay estudios documentados sobre las propiedades de la Lavanda para combatir el insomnio y la depresión, para combatir infecciones bacteriales y por hongos, además de su efecto inhibitorio de algunos virus, características que la convierten en una de las plantas más apreciadas y usadas. Desde tiempo inmemorial se ha usado para fabricar perfumes y para aromatizar el ambiente. Hay evidencia de su uso por los egipcios hace 5000 años. Se cree que es originaria de Europa en la región del Mediterráneo y del norte de África.

 Algunas de sus más populares variedades son Lavandula angustifolia,  Lavandula latifolia y  Lavandula stoechas. Además se han producido algunos híbridos mezclando estas especies. Uno de los más usados es el Lavandín.

 Las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales son el resultado de la actividad biológica de algunos de los compuestos de que están formados. Complejas moléculas orgánicas llamadas terpenos y sesquiterpenos entre otras. Múltiples estudios consignan y cuantifican las propiedades medicinales de estos compuestos. La efectividad y rapidez con la que actúan estas sustancias se debe a que, por la forma en que acceden al sistema nervioso al ser respirados o penetrar por la piel, llegan al torrente sanguíneo, rompen la barrera natural sangre-cerebro, afectando a los sistemas nerviosos central y simpático y disparando mecanismos naturales, generalmente con efectos terapéuticos y relajantes, produciendo un estado emocional y espiritual muy agradable y notoriamente benéfico.

 Algunos de los usos más comunes del aceite esencial de Lavanda son calmar los nervios y la ansiedad y como auxiliar contra el insomnio y las migrañas. Estudios recientes consignan propiedades anticancerígenas y antimutagénicas (previenen la mutación del DNA que produce células cancerosas), además de inducir la apoptosis (autodestrucción programada) de las células cancerosas y abren un amplio campo para la investigación y el desarrollo de productos para tratar el cáncer de piel y otros tipos. También para el desarrollo de futuros tratamientos para las enfermedades inflamatorias degenerativas y enfermedades infecciosas. Otros estudios consignan el efecto del aceite esencial de Lavanda en pacientes que sufren de demencia, mostrando una reducción significativa en el nivel de agitación de estos pacientes y al parecer, al término de un período de prueba de 4 semanas estos pacientes mostraron un incremento en su nivel cognoscitivo, lo que llevó a los investigadores a concluír que se presentó mejora en la salud mental.

 Muchos de estos estudios además de consignar sus descubrimientos, sugieren nuevas líneas de investigación sobre algunos muy diversos efectos que alcanzan a atisbar durante el proceso de investigación. Los científicos sugieren y alentan a otros colegas a tomar estas nuevas líneas y a ampliar las pruebas ya realizadas, con muestreos que incluyan mayor cantidad de sujetos de prueba.

  Lavandula angustifolia (Common Lavender) - cul...

 

Hipertensión y Aromaterapia

Geranios varios  Foto: Eduardo Lera

Geranios varios Foto: Eduardo Lera

De acuerdo a la definición que nos ofrece MEDLINE, la Hipertensión, también conocida como Presión arterial alta o Hipertensión esencial benigna, es el término con que se conoce a un muy común desarreglo funcional del organismo que consiste en que la presión de la sangre es más alta que ciertos valores considerados normales. La presión sanguínea es la fuerza de la sangre sobre las paredes de las arterias. Cada latido del corazón empuja la sangre a las arterias. Se denomina presión sistólica a la presión más alta, que corresponde al momento en que el corazón late empujando la sangre. Diastólica es la que ocurre entre los latidos y es más baja, es la que queda en el sistema entre cada impulso del corazón.

 Las mediciones que se realizan a la presión sanguínea usan estos dos valores: la presión sistólica y la diastólica. Se considera que una lectura de 120/80 o menor es presión normal. 140/90 o mayor es presión alta. Entre 120 y 139 para sistólica o entre 80 y 89 para diastólica se considera prehipertensión.

 La hipertensión es llamada “el enemigo silencioso” ya que casi no presenta síntomas y muchas personas la tienen sin saberlo o no le dan importancia a causa de que no se sienten mal. Sin embargo es realmente peligrosa ya que puede ser causa de accidente vascular cerebral (la ruptura de una arteria), falla cardíaca, ataque al corazón o infarto y falla renal.

 La medicina alopática o facultativa tiene un arsenal de compuestos que ayudan a controlar esta condición combinando algunos que bajan la presión con otros de efecto diurético que suavizan las paredes arteriales y evitan la retención excesiva de líquidos. La combinación de ambos parece ser más efectiva que la acción del producto diseñado para bajar la presión. Sin embargo y como ocurre con muchos compuestos cuyo origen no es natural sino que provienen de laboratorios y su origen es sintético, tienen efectos secundarios indeseables. Muchos de ellos afectan a la larga el funcionamiento de los riñones y el hígado lo que es muy serio. El médico sensible y responsable y el paciente se encuentran en la disyuntiva de prevenir algo grave hoy, a sabiendas de que mañana se pagará factura con la propia salud.

 Algunos alimentos pueden ser de gran ayuda para atenuar la hipertensión. Existe mucha información al respecto en la Internet y se mencionan varios de ellos. Los que parecen ser más efectivos de acuerdo a esta información, son el apio, que ha sido usado para este efecto desde tiempos ancestrales en oriente, el ajo, de uso amplio y muy documentado y la jamaica. Esta última es una flor (un hibisco) que combina un notorio efecto diurético y depurativo con una moderada capacidad de reducir la presión entre otras cualidades. Se usa como té o un refresco preparado con poca azúcar, llamado agua de jamaica.

 Se debe reducir significativamente la ingesta de sodio. La sal, las gaseosas, los alimentos procesados y otros, contienen grandes cantidades de este mineral que sube la presión significativamente. El exceso de azúcar y los alimentos grasosos también deben ser eliminados de la dieta.

 El ejercicio es también un factor importante. Prácticamente todos los médicos lo prescriben a sus pacientes hipertensos como un importante auxiliar, combinado con algunos cambios muy importantes en algunos hábitos.

 Otros factores ambientales y emocionales también agravan esta condición. El estrés, la ansiedad y algunos desarreglos del sistema nervioso son de los más notorios. Existe adicionalmente una predisposición genética, aunque en vista de los porcentajes de la población que padecen hipertensión podemos inferir que la forma de vida y los hábitos alimenticios son causa principal de este mal.

 La Aromaterapia cuenta con algunos aceites esenciales que tienen efecto y ayudan a reducir el problema. En combinación con las terapias tradicionales de la medicina alopática puede ser un buen auxiliar ya que no se contraponen, siempre y cuando se usen los aceites esenciales indicados, ya que otros tienen el efecto opuesto. En la biblioteca digital MEDLINE que contiene estudios  realizados por científicos capacitados, con métodos y procedimientos universalmente aprobados, existen estudios sobre el efecto de la Aromaterapia en pacientes hipertensos. En uno de estos, las pruebas se realizaron usando una mezcla de aceites esenciales de Limón, Lavanda e Ylang-ylang. Los resultados consignan una notoria reducción en la presión sistólica en el grupo que recibió los aceites esenciales a diferencia del grupo control que no los recibió. Registran también que en lo referente a presión diastólica la diferencia entre los grupos no fue significativa. También reportan diferencia notoria favorable en la actividad del sistema nervioso simpático en lo referente a la variación del ritmo cardíaco. Hay en esta biblioteca otros estudios que presentan conclusiones similares: la Aromaterapia ofrece posibilidades reales y funcionales para atenuar y combatir la hipertensión. Además de los aceites esenciales mencionados, hay otros que producen efectos similares, notoriamente la Bergamota, la Mejorana y el Neroli. Muy probablemente los efectos de inducir la relajación física y sedante,  además del de reducir la activación del sistema nervioso simpático (que afecta el ritmo cardíaco) de estas esencias es la causa de que podamos contar con este beneficio. La noble y sabia naturaleza nos bendice con la terapia de los aromas.

Insomnio y Aromaterapia

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El insomnio se ha convertido en un desarreglo funcional padecido por un porcentaje muy alto de la población del mundo. En algunos países, por lo general los más industrializados y que tienen una mayor presencia de las nuevas tecnologías,  su incidencia es muy grande. El estrés, la ansiedad, la depresión, la excesiva presencia de ondas de diversos tipos que se usan en la transmisión de señales de radio, tv y de datos en la industria informática agravan la situación. El nivel de ruido que encontramos en muchas ciudades a toda hora y las preocupaciones por razones económicas, laborales, de salud o familiares contribuyen al panorama.

 ¿Existen remedios o paliativos para este mal? Algunos hábitos pueden ayudar a mejorar: comer muy sanamente incluyendo abundantes frutas y verduras frescas comiéndolas preferentemente crudas y evitando los alimentos procesados, los irritantes, el exceso de sal, las azúcares refinadas, las grasas saturadas, la carne roja (comerla con mucha moderación, magra de preferencia), evitar los estimulantes como la cafeína (un poco por la mañana no es dañino), el tabaquismo y la ingestión excesiva de alcohol (una cantidad moderada como uno a dos vasos de vino es benéfica), hacer ejercicio al menos 5 veces por semana, de preferencia alguna actividad que ayude a oxigenar el organismo como caminar con ritmo aeróbico unos 30 minutos o ejercitarse en alguno de los aparatos modernos para este fin al menos unos 10 minutos, preferentemente por la mañana.

 También la exposición excesiva a programas de tv o películas que proyectan mucha violencia o un ritmo demasiado intermitente (de ametralladora, que disparan la secreción de adrenalina) son algunas de las causas más comunes de este problema. Ver programas o películas que nos hagan reír o nos transmitan una atmósfera apacible, o escuchar música tranquila es muy conveniente en las horas previas al sueño.

 Las personas que no pueden dormir generalmente padecen algún grado de sobreexcitación por alguna o varias de las causas referidas. Requieren inducir la relajación y bajar el nivel de vibración de su sistema nervioso.

 Es aquí donde la Aromaterapia nos ofrece algunas alternativas por medio del uso de algunos aceites esenciales que ayudan a relajar, tienen efecto sedante y reducen considerablemente el estrés.

 Algunos de los aceites esenciales más usados para tratar el insomnio son:

 –      Manzanilla

–       Jazmín

–       Lavanda

–       Azahar

–       Melisa

–       Neroli (naranjo amargo)

–       Rosa

–       Ylang-ylang

–       Sándalo

–       Mejorana dulce

–       Benjuí

–       Mandarina

–       Valeriana

–       Nardo

 De los anteriores, los más citados por los autores de artículos referentes a combatir el insomnio con aceites esenciales son la manzanilla, la multifacética lavanda, rosa, sándalo, neroli, jazmín e ylang-ylang.

 Deben evitarse los aceites esenciales estimulantes, ya que producen el efecto contrario a lo que se busca. Algunos de estos son: romero, menta, salvia, geranio, pino, ciprés, clavo, eucalipto, limón, albahaca, canela, enebro, hisopo,  pomelo y otros.  

 Una combinación muy efectiva consiste en poner 3 gotas de aceite esencial de manzanilla, 3 gotas de lavanda y 3 gotas de sándalo en un difusor, agregar un poco de agua y calor moderado procurando respirar los vapores un rato antes de ir a la cama. También se pueden mezclar estas mismas con unas 30 gotas de aceite base, preferentemente de almendras y aplicar como masaje. La misma mezcla, sin diluir en aceite base, poner unas 2 a 3 gotas en la almohada. La mezcla puede hacerse usando hasta 3 de los arriba mencionados, al gusto. Una técnica que yo uso para seleccionar cuáles quiero mezclar es separarlos de acuerdo a su efecto, en este caso deben ser relajantes o sedantes, percibir su aroma desde la botella y seleccionar los 3 que más me agraden en ese momento.

  

¿Qué es la Aromaterapia?

aromaterapia

aromaterapia

El término Aromaterapia es usado comúnmente para describir una serie de técnicas para curar o atenuar problemas de salud física y emocional usando las propiedades de los aceites esenciales que se extraen de las plantas. Es también conocida como la terapia de los aromas.

 Los aceites esenciales son los responsables de los diferentes aromas que presentan las plantas en sus flores, frutos, semillas, hojas, tallos y raíces. Algunos se extraen de la resina de los árboles. Están formados de una serie de compuestos orgánicos y las combinaciones y cantidades de estos son la causa de las diferencias en los aromas y en las propiedades terapéuticas de las esencias de una planta a otra. Son sumamente ligeros y muy volátiles al grado que se evaporan a temperatura ambiente.

 Se conocen registros muy antiguos de las primeras civilizaciones, donde ya se menciona el uso de dichas esencias para diferentes propósitos, siendo algunos de ellos mejorar el ambiente y curar algunas condiciones y enfermedades.

 Al ser inhalados o entrar en contacto con la piel, llegan al sistema nervioso que emite diferentes estímulos al cerebro, dependiendo del aceite que se trate y su composición química. Esos estímulos disparan mecanismos del cuerpo, produciendo los efectos deseados.

 Algunas personas (casi siempre por desconocimiento o conflicto de intereses) no consideran a la Aromaterapia como una forma confiable de curar, ya que la ponen en la misma categoría de otras terapias alternativas de curación o sanación que son poco formales en sus metodologías y que no utilizan técnicas con base científica, universalmente aceptadas, para ejecutar pruebas y demostrar sus resultados como hacen otras instancias de la medicina facultativa. Sin embargo en el caso de la Aromaterapia esto no es exacto, ya que gradualmente se realizan más pruebas por instituciones reconocidas a nivel mundial que han integrado en sus paneles de prueba una serie de muestreos sobre las propiedades de los aceites esenciales para combatir la ansiedad, la depresión y el estrés, entre otros, obteniendo buenos resultados y sugiriendo la ampliación de los muestreos a poblaciones mayores y a otros tipos de condiciones. Todo esto está ampliamente documentado. Además existen innumerables testimonios de usuarios de la Aromaterapia donde se da cuenta  de los resultados favorables que han obtenido con estas técnicas. Asimismo la existencia de grandes empresas multinacionales, dedicadas a la venta y comercialización de preparados basados en los aceites esenciales para tratar diferentes afecciones, es otra prueba de su efectividad.

 Las propiedades de los aceites esenciales son de muchos tipos, siendo las más conocidas aquellas relacionadas con favorecer la relajación y producir efectos calmantes, sedantes y combatir el estrés. Otras muy comunes son los efectos antisépticos y desinfectantes, ya que la mayoría de los aceites esenciales combaten bacterias, hongos y virus. De hecho tienen muchas aplicaciones en el campo de la salud y en otros, siendo una muy difundida la elaboración de perfumes.

 Otra característica muy favorable es que la Aromaterapia se basa en técnicas que si son aplicadas correctamente y siguiendo algunos lineamientos básicos, prácticamente no presentan riesgos ni producen efectos secundarios o indeseables, haciéndola una práctica muy segura.

 El costo de los aceites esenciales y de los dispositivos que se usan para su aplicación es otro argumento a favor de estas técnicas, ya que al requerirse cantidades muy pequeñas (unas cuantas gotas) en los tratamientos, su costo resulta muy accesible a la mayoría de las personas, a diferencia de otros tratamientos tradicionales.

 Se trata en términos generales de una alternativa buena, de fácil aplicación en el hogar u otros sitios, que no requiere instalaciones especializadas o personal con entrenamiento médico formal para su aplicación. Basta conocer algunos aspectos básicos sobre los efectos de los aceites esenciales, las cantidades necesarias y los métodos seguros de uso para incluirla como una buena alternativa para ciertos tipos de condiciones o afecciones, para cuidar la salud personal y familiar.

 Creemos que muchas más personas encontrarían muy conveniente iniciarse en el aprendizaje de estas técnicas y obtener sus múltiples beneficios. 

Ansiedad y Aromaterapia

Geranios.

Geranios de mi jardín. Foto: Eduardo Lera

Los efectos de la Aromaterapia para tratar la ansiedad están ampliamente documentados. Estas técnicas basadas en las propiedades de los aceites esenciales que se extraen de las plantas, son de fácil uso y resultan una opción muy práctica para algunas personas.

Algunos síntomas de la ansiedad son:  nerviosismo, sudoración, opresión en el pecho, respiración dificultosa, dolor de cabeza, mareos, sensación de peso en cuello y hombros, temor, fobias, temblores y otros.

Para usar la Aromaterapia sin riesgos, es necesario conocer algunos conceptos básicos, como:

– el efecto que las diferentes esencias producen (esto es muy importante ya que los efectos de algunas son opuestos a los de otras y se podría producir un resultado indeseado),

– qué cantidades se deben de usar,

– la calidad, origen natural (evitar siempre los aceites sintéticos) y pureza de las esencias,

– la forma en que se aplican,

– evitar aplicar las esencias concentradas directamente en la piel (se deben rebajar con un aceite base),

– evitar el uso de algunas esencias durante el embarazo (romero, cedro, clavo, alcanfor, albahaca, mirra, mejorana, enebro e hisopo),

– no ingerirlos,

– si se mezclan varios aceites con el mismo tipo de efecto, usar tres como máximo y

– si el efecto de las esencias que se usarán se contrapone con algún tratamiento prescrito por un médico.

Algunos de los Aceites Esenciales usados para tratar la ansiedad son:

– Azahar

– Lavanda 

– Bergamota

– Jazmín

– Sándalo

– Naranja

– Incienso

– Pachuli

– Ylang-ylang

– Rosa

– Melisa

Cómo usarlos:

Poner de 5 a 10 gotas de Aceite Esencial con un poco de agua en un difusor (también llamado quemador, los hay de muchos tipos, ver otras entregas de este blog) aplicando un calor moderado y respirar los vapores.

Otra forma de uso es diluir 2 a 3 gotas de Aceite Esencial en unas 10 a 15 gotas de aceite base de almendras y aplicarlo directamente sobre la piel en forma de masaje.

El efecto se percibe en poco tiempo.