Algunos remedios de uso común en la Aromaterapia se mencionan a continuación. Para aplicar estos remedios se requieren aceites esenciales de origen natural, 100% puros, de buena calidad. Nunca usar aceites sintéticos.
Dependiendo del método de aplicación que se elija, se requerirá un quemador o difusor para generar los vapores de las esencias; aceite base para diluirlas si se aplicarán directamente sobre la piel, ya que casi todos los aceites esenciales son muy irritantes si se aplican sin diluir; paño de algodón y un recipiente para hervir agua son otros materiales necesarios. Otra opción es una bañera con agua caliente para tomar baños aromáticos. No se recomienda la ingestión por ser muy peligrosa debido al potente efecto de estos aceites.
Diferentes aceites esenciales sirven para diferentes propósitos. Algunos de los más comunes son inducir la relajación y reducir el estrés. Efecto sedante, antidepresivo, antiinflamatorio, antiséptico, fungicida, antiviral, equilibrante hormonal, son sólo algunas de las múltiples propiedades de estas esencias.
Existe una gran diversidad en los métodos que se recomiendan en algunos sitios de Internet dedicados a la Aromaterapia, respecto a las cantidades de aceite que se usan en las diferentes aplicaciones. Mencionaré las que parecen las más usadas y las que he aplicado personalmente.
Inhalar los vapores es probablemente el más antiguo método y el más usado. Aplicar directamente sobre la piel mediante masaje, compresas y baños calientes en tina son otros.
Para inhalar los vapores, se ponen en un difusor o quemador unas gotas de aceite esencial puro, se agrega un poco de agua y se aplica una fuente de calor moderada que puede ser una pequeña veladora o lámpara combustible. También hay difusores eléctricos. Se pueden usar entre 3 y 10 gotas de aceite, según la concentración que se busque para los vapores. Este podrá ser un solo aceite o una combinación de hasta tres, siempre y cuando tengan el mismo tipo de efecto (por ejemplo relajante) y nunca combinar aceites de efectos opuestos. Se procura respirar los vapores lo más cerca posible durante períodos que pueden ir de 10 a 20 minutos. Si el aroma está disperso en una habitación con menor concentración de los vapores se pueden aspirar por varias horas.
Aplicar directamente sobre la piel con un masaje es otro método muy común. Además del aceite esencial, se requiere de un aceite base. Los de almendras, oliva, coco, aguacate, ajonjolí y girasol son muy comunes. Se mezclan de 3 a 20 gotas de aceite esencial con 30 a 200 gotas de aceite base, según el gusto y la cantidad que será requerida, siempre buscando que la mezcla final tenga un aroma agradable que hará más placentero el masaje. Se puede efectuar un masaje de todo el cuerpo poniendo énfasis en la espalda, cuello, vientre, brazos, piernas y pies. Existen actualmente muchas clínicas o SPAs que aplican este tipo de masajes de manera muy profesional.
También puede ser aplicado por uno mismo en áreas más reducidas, como en el cuello, las sienes y la parte posterior de las orejas. Otra opción es la planta de los pies. Para esto bastará preparar una cantidad pequeña de mezcla con 1 o 2 gotas de aceite esencial por 10 a 15 de base.
Poner 1 o 2 gotas de aceite esencial sin diluir en la almohada es otra forma muy usada, práctica y efectiva, que permite inhalar los aromas durante el sueño.
1 o 2 gotas en un paño humedecido con agua caliente y aspirar cerca de la nariz. También se puede hacer con agua fría pero al parecer es más efectivo el primero.
5 a 10 gotas en el agua caliente de una tina de baño, permaneciendo en esta de 30 a 60 minutos es una forma muy efectiva de recibir los beneficios de los aceites que se combina con el efecto tranquilizante del agua caliente. Este método es particularmente efectivo si se busca inducir la relajación o lograr el efecto sedante y calmante de los aceites.
Mencionaré algunos de los aceites más usados para obtener diferentes efectos, aunque hay una buena cantidad para cada caso y algunos como la lavanda y otros sirven para múltiples propósitos. Es muy recomendable probar diferentes aceites de cada grupo hasta encontrar los que nos ofrezcan los mejores resultados, ya que pueden presentar diferente grado de efectividad en diferentes personas.
Para calmar los nervios, obtener un efecto sedante e inducir la relajación, algunos muy usados son: azahar, jazmín, lavanda, rosa, bergamota, naranja, limón, melisa, sándalo e ylang-ylang.
Para combatir la ansiedad y la depresión: azahar, rosa, jazmín, lavanda, limón, sándalo, naranja, bergamota, incienso, pachuli, ylang-ylang y melisa.
Para tratar el insomnio: manzanilla, jazmín, lavanda, azahar, melisa, neroli, rosa, ylang-ylang, sándalo, mejorana dulce, benjuí, mandarina, valeriana y nardo.
Para desinfectar y combatir infecciones leves de la piel: árbol de té, mirra, laurel, sándalo, lavanda, palmarrosa, geranio, canela, ajedrea, clavo, cedro, eucalipto, pino, pachuli, citronela, hinojo, enebro y orégano.
Para combatir la hipertensión (presión arterial alta): limón, lavanda, neroli, ylang-ylang, bergamota y mejorana.
Para tratar el dolor de cabeza: menta, lavanda, sándalo, eucalipto, manzanilla y romero.